pisando-fuerteUnas horas después del Evento recientemente celebrado, llega el momento de la reflexión y el ejercicio de comprensión sobre la nueva lección que te regala la vida.

Trato de dejar a un lado la parte emotiva, porque quiero visualizar con claridad lo aprendido. Sin embargo hay un momento de la Celebración, del cual es IMPOSIBLE hacer este ejercicio y es por esta razón, por la que decido comenzar mi entrada a partir de ese preciso instante, en el que te sientes pequeño y «desnudo».

En el apartado de responsabilidad social, aparecen dos héroes en nuestras vidas, omito sus nombres por respeto.

Escribir acerca de ellos resultaría imposible, ya que el desconocimiento de los detalles de sus historias me aproximarían a cometer un error imperdonable.

Si embargo, si puedo escribir de lo que escuchaban mis oídos mientras estaban ellos presentes en el escenario. Sollozos de hombres y mujeres hechos y derechos.

También puedo escribir sobre lo que sentía mi corazón mientras me iba empequeñeciendo y desnudando ante lo que estaban viendo mis ojos. Sentí amor a la vida, comprendí el valor de las pequeñas cosas, no lloré porque me arropé, de nuevo, en esa coraza que me acompaña en el camino de la vida.

De repente, el aplauso más intenso y extenso, inundaba la sala mientras más de mil personas se ponían en pie. Qué ALMA tiene esta Compañía, pensé…

Recuerdo que alguien me decía, Luís, esto no lo he visto nunca, cómo lo habéis hecho?

Solo pude responder, mira en frente de ti, son personas, no las conoces, pero créeme, no hay más… sólo personas unidas.

Claro que después de esta respuesta, sigues pensando en la pregunta, sigues intentando entender el por qué de la pregunta, sigues sin creerte que sea cierto lo que te preguntan.

A través del intercambio de conversaciones de pasillo, llego a la conclusión de lo mucho que nos queda por hacer. Escuchas historias de diferentes compañeros, unas son historias de éxitos consumados, bravo y felicidades!!! Otras, las más importantes, con una carga de ILUSIÓN que se escapa de mi entendimiento.

¿De donde nace esa ilusión? Tal vez, tras unos años trabajando juntos, hemos sido capaces de confiar los unos en los otros. O tal vez, esta nueva etapa es la que genera ese sentimiento que te dice, AHORA SÍ, AHORA ES EL MOMENTO.

Entonces, El éxito de evolucionar, no se refería al pasado?. Quizás la intención original fue esa sin darnos cuenta. Quizás el éxito vendrá por evolucionar en el futuro, haciendo uso de las nuevas oportunidades que se nos presentan.

Creo que ahora sí. Ahora he comprendido que en realidad, hemos celebrado el inicio de una etapa,  ya que la etapa pasada, terminó el día anterior a la Convención…

Gracias por vuestro cariño y apoyo y perdón por transmitir involuntariamente mi preocupación por no haber cumplido el sueño, que ya he escrito en mi estrella y que no es otro que el que os dije ayer: «La sostenibilidad de vuestros negocios ha dejado de ser mi preocupación y pasa a ser mi primera ocupación».

Ahora debemos pisar más fuerte que nunca. Ahora debemos basarnos, más que nunca, en la confianza que nos une para compartir necesidades y oportunidades. Ahora más que nunca, compartiremos nuestros conocimientos y experiencias individuales para ponerlas a disposición de los compañeros. Ahora más que nunca, quien quiera ser percibido como lo sois vosotros, que se comporte como vosotros lo hacéis…

Mis disculpas por no haber estado a vuestra altura y mi más sincero respeto por lo que habéis conseguido.

Un fuerte abrazo a todos y gracias por haber convertido nuestra Convención, «El éxito de evolucionar» en un acontecimiento único, diferente e irrepetible…