la-lampara-magicaAlguna razón debe existir por la que cuanto mejor trabajas, menos suerte necesitas para alcanzar tus metas.

Interesante debate, el de si la suerte existe o no existe… Largas charlas con seres queridos, amig@s y compañer@s de trabajo, cruce de argumentos, unos a favor, otros en contra…

Parece que nunca hay acuerdo final y es entonces cuando me viene a la mente lo aprendido con el libro «La lámpara mágica».

Algunas personas a las que les he recomendado la lectura, una vez han leído el libro, me han transmitido su agradecimiento.

Alguna vez has soñado con alcanzar alguna meta? Si eres de los que responden SÍ, eres de los míos y por lo tanto te habrás hecho muchas preguntas a lo largo de tu vida.

Qué tengo que hacer para conseguirlo? Cuánto tardaré en alcanzar el objetivo?, estas son solo algunas de esas dudas que asaltan nuestra mente, mientras recorremos el camino de la vida persiguiendo nuestro sueño…

Sin embargo hay una pregunta que no solemos hacernos. De verdad ese es el sueño de mi vida?

Te recomiendo que estés segur@ de que sea así, porque en el caso de que no lo fuera, cuánto tiempo habrás perdido para al final, no alcanzar la felicidad, puesto que no era tu sueño…

Aunque no lo creas, estás como yo, recorriendo un camino, a través del que tomas decisiones diarias, que te llevarán a alguna parte. Verdad que no lo parece? Pues créeme, es así.

Desde primera hora de la mañana, tomamos multitud de decisiones. Por ejemplo cuando conducimos nuestro coche camino de la oficina. Intermitentes, adelantamientos, cambios de marcha, freno, acelero… increíble pero cierto. Cuando parece que todavía no hemos hecho nada, hemos tomado ya algunas decisiones para llegar a destino, sanos y salvos.

La vida es lo mismo, decisiones diarias que pasan por nuestras vidas sin ni siquiera darnos cuenta y sin embargo nos están dirigiendo hacia un destino.

Es necesario también una parada en el camino. Imagínate en lo alto de una montaña, tú sól@, sentad@ sobre el césped y mirando hacia el horizonte, simplemente reflexionando e imaginando tantos y tantos momentos de tu vida. Personas que te han aportado y enriquecido, no olvides que hay quien dice que «eres la media de las 5 personas de las que estás rodeado…» Situaciones en las que hubieras actuado de forma diferente… Aquél momento en el que no te atreviste a transmitir tus emociones, qué bueno hubiera sido que lo hubieras hecho, verdad? Qué hubiera sido de mi, si hubiera actuado siempre con talante positivo?

En definitiva, una parada para recargar energía, ilusión, fuerza y muy importante, revisar tu hoja de ruta.

El día 29 de Octubre, tengo prevista mi nueva parada. No estaré en una montaña, no estaré solo, ni siquiera tendré tiempo para pensar. Tal vez algunos minutos para repasar, con l@s mejores compañer@s, momentos de mi vida en la que tanto me habéis enseñado.

Vivimos un momento de cambio, en el que la revolución «digital» nos exige una nueva hoja de ruta. Es importante definir el objetivo (sueño) común. Es importante visualizar qué está ocurriendo a nuestro alrededor. Es importante constatar nuestra nueva situación y la gran oportunidad que se nos presenta. Es importante intercambiar opiniones de aquí y de allá. Es importante saludar personalmente a quien ha formado y sigue formando parte de tu vida.

Mi amigo Victor, «el nuevo», sigue sin creérselo, sigue diciéndome que nunca ha visto nada igual. Sigue preguntándome cómo fue la última. En definitiva, sigue sin creérselo porque una persona, con su larga experiencia, sigue diciéndome que esto es único.

Pues amigo Victor, es cierto. Esta celebración para mi representa un homenaje a muchas personas con las que he trabajado los últimos seis años. Es un momento para agradecer, desde la sinceridad, el esfuerzo que se ha realizado para llegar hasta ese día.

Y como no puede ser de otra manera, es el momento de mostrar el nuevo futuro que tanto preocupa a los que nos ven desde fuera. Es el momento de estrechar más los lazos que nos unen y reafirmar nuestros valores, esos valores que nunca debemos de perder.

Me comentaba nuestro amigo Ramón, que recientemente un cliente muy especial (como todos los son) le decía… «Ramón, ante vuestra nueva situación, en la que estoy segura de que se inician nuevos retos y se amplían vuestras capacidades, sólo te puedo pedir que no cambiéis NUNCA».

Prometido!!! Nunca cambiaremos.

Por cierto, la estación se llama «El éxito de evolucionar» y en mi interior se repite, «El éxito de evolucionar CONTIGO, porque sin TI, no hubiera sido posible.

Gracias por estar ahí y formar parte de mi sueño.

Nos vemos el 29.