Hay días en los que, por lo general, te llegan oportunidades de mejora. Unas veces, parece que si no las aprovechas en ese preciso instante, todo se viene abajo.
Otros días, te inundan de historias de éxito, compañeros que ponen en marcha pequeñas iniciativas que suman grandes resultados.
Por algo será que últimamente las historias de éxito se suman diariamente. Me alegra mucho observar que en nuestra pequeña familia FUCSIA, escuchamos activamente cada uno de los detalles. Escuchamos para aprender, para entender y en el caso que podamos, para aportar.
Me emociona observar el ambiente «ilusionante» que estamos viviendo.
Quedaron atrás las actitudes no constructivas, esos momentos en los que parecía que solo «uno» hacía lo correcto y el resto del Universo estaba equivocado.
Os trato de relatar un momento mágico que viví hace algunas jornadas con esos compañeros infatigables que están día a día preocupándose por todos nosotros.
El titular bien podría ser «La ley no escrita»
Pues bien, ese día, a la hora de la comida, debatíamos las peculiaridades del sector en el que tanto estamos aprendiendo y que está formando parte de una revolución digital que nos lleva en volandas.
De repente comenzamos a hablar de la colaboración, de la ayuda entre personas, de los gestos que honran a las personas, de lo que nos hace felices…
Una persona muy querida por todos nosotros nos pone el ejemplo de los «ruteros», esas personas que circulan por las carreteras españolas y que hacen posible que se cumplan sueños.
Ellos, los «ruteros» trabajan para diferentes Compañías, y dan lo mejor de ellos porque su «casa» ofrezca el mejor Servicio posible.
Sin embargo, qué ocurre cuando uno de ellos tiene un incidente, una avería, una situación inesperada que le impide continuar su trayectoria?
Pues bien, ellos se ayudan entre sí, no importa el logotipo del vehículo, no importa la marca que defienden y para la que trabajan. Importa la persona, importa el compañero, importa ayudar, importa ser generoso y no dejar en la estacada a un «competidor».
Qué gran lección nos dan cada día y cuánto tenemos que aprender de ell@s.
Por favor, no cambiéis nunca y seguid aleccionando a este sector que tanto tiene que aprender de vosotros.
Jose Manuel, te das cuenta? una nueva excusa para sentirnos orgullosos de un sector maravilloso, en el que cada día descubre un nuevo motivo para seguir «enganchado»
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
Fuerte abrazo.
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